Ella es Carmenza, la cocinera del Papa Francisco en Colombia
Lleva 4 años como chef de la Nunciatura.
Una mujer de fe y con todo el talento será la encargada de llevar al paladar del Papa gran parte de la gastronomía colombiana.
Todas las personas que trabajan a diario en esta Sede diplomática no se cambian por nadie, pues, a diferencia de muchos colombianos, tendrán la posibilidad de compartir directamente con Bergoglio en la intimidad de la cotidianidad de una oración, un paseo por el jardín o una cena.
Ese es el caso de Carmenza Morales, la chef de La Nunciatura; ella es oriunda del municipio de Soacha en Cundinamarca, es la sexta de siete hermanos de extracción humilde, y quien, como muchos colombianos, ha tenido que hacer grandes sacrificios para llegar a ser alguien, para estudiar y para sacar adelante a su familia.
“Es importante que el Papa venga, porque sabemos que el Papa es una persona de fe y de paz; nosotros estamos en un proceso donde queremos la paz y nos va a dar una gran catequesis sobre la humidad y el perdón”, dice Carmenza sobre lo que espera de la visita de Francisco.
Carmenza es una católica consagrada, asiste a la eucaristía todos los domingos y nos habla de cómo la fe y la disciplina la han llevado a ser la chef de la Nunciatura
“Nos tocaba buscar la forma de salir adelante y a mí me tocó irme a Medellín a estudiar en Comfenalco”, cuenta Carmenza, orgullosa.
“Siempre me gustó la gastronomía, desde muy pequeña me las arreglaba para cocinar pan y, aunque me salía como una piedra, siempre he tenido la venita de la gastronomía”, comenta, mientras nos muestra su oficina: la cocina de la Nunciatura en Bogotá.
“Ajiaco será uno de los menús para el Papa, no puede faltar porque estamos en Bogotá (…). Yo estudié en Medellín, pero como el Papa estará allá no voy a hacer fríjoles y quitarle esa oportunidad a los paisas”, agrega con emoción.
“Soy mujer, de Soacha, y con orgullo seré la chef del Papa y, con el respeto que se merecen los hombres, las mujeres también somos buenas chef”, asegura Carmenza en medio de risas.
“Quisiera darle mucha comida, muchos menús, pero solo son 4 cenas, un almuerzo y 4 desayunos (…). Nos hemos preparado espiritualmente para que el Santo Padre esté cómodo”, sostiene.
Ya son 4 años como chef de la Nunciatura y agradece a Dios porque nunca se imaginó que iba a tener esta oportunidad. Cuando era niña fue con su escuela a la Plaza de Bolívar a saludar al Papa Juan Pablo II, en julio de 1986, pero en esa ocasión el Santo Padre no le dio su bendición porque no pudo llegar por la agenda. Ella se quedó con las ganas de la bendición del Papa y hoy su deseo se hace realidad.
“No he dejado de darle gracias a Dios desde que se dio la noticia de que el Papa venía a Colombia”, afirma.
“Nos estamos preparando para atenderlo bien, para hacer una gran muestra de nuestra gastronomía”, dice Carmenza y concluye. “Nunca pensé que me tocaba cocinarle al Papa, porque eso es para los grandes chefs internacionales. Entonces yo nunca pensé eso, por eso me voy a lucir”.